David Zaracho
Escritor
A Marina Nill la suelen presentar como escritora y periodista. Tuve la suerte de leer dos de sus novelas y me gusta por ello presentarla también como novelista. Pero debe saberse que se la reclama como baluarte tanto desde el mundo del periodismo como del mundo de las letras. Al leer sus novelas entenderán porque los escritores solemos poner primero el título de “escritora”. “Alternativos” sin embargo es una recopilación en favor de sus colegas de todos los días y de todas las penurias, que suelen presentarla primero como “periodista”. En efecto, “Alternativos” es una recopilación de textos que sirven como argumento para esta segunda opción. En ellos, Marina se encarga principalmente de difundir, analizar, dar a conocer obras y autores de la cultura regional en el sentido estricto de la palabra. Es decir: la cultura viva y activa, tanto de la provincia del Chaco como de otras provincias argentinas y de los países limítrofes. Es una entrega de material a la cual estamos acostumbrados gracias a la propia Marina Nill, que año tras año empeña su esfuerzo y talento en dejar a disposición un libro que funciona a la vez como vidriera y actualización de la vorágine cultural que ella misma fue atestiguando durante dicho tiempo.
Esa es la otra parte que corresponde destacar: Marina Nill ejerce el periodismo a la vieja usanza, va de fuente en fuente y de persona en persona, más que preguntando, conversando, tomando informaciones fragmentarias y dándoles un orden, un sentido, un cuerpo y un tiempo. Podría decirse que no tiene miedo de ir contra la corriente en muchos aspectos, pero entiendo que para ella se trata solamente de una consecuencia de su trabajo, del entretejido de la información con su talento literario. Descubre los temas interesantes allí donde la mayoría ni sospecha que se encuentran escondidos, los aborda desde distintos ángulos, elige la toma, el recorte, la secuencia, y finalmente los abrevia para entregarlos puntualmente en cada suplemento del Diario.
Hay que proseguir por ello y sin demora a leer los textos que siguen a continuación, un poco para enterarse sobre la cultura dinámica que vivimos en nuestros tiempos, pero otro poco para disfrutar de un texto singular, ameno y cuidado.