Alternativos es una columna que Marina Nill sostiene desde el año 2006, que quizás surge de creer que las utopías pueden ser realidades. Creo que fue en los años 2005 o 2006, cuando comenzó a agruparse y realizar movidas el Taller Ananga Ranga. Si bien no todos los jóvenes teníamos utopías y locuras como los responsables de aquel taller, siempre pensamos que el ARTE ALTERNATIVO, EL PERSONAL, EL DESCONOCIDO, EL CHAQUEÑO, debía y debe tener una difusión más amplia. Se pensó en librerías alternativas, se desparramaron ideas al aire, hasta ir poco a poco haciéndolas realidad.

Marina Nill fue una de esos emprendedores: escritora, trabajadora incansable, comenzó desde la columna Alternativos del suplemento Aca de El Diario de la Región, dando espacio a diferentes artistas de todas las áreas. Este es, quizás, como lo dice ella, la culminación de un proyecto de difusión. Seguramente venimos de una camada de gestores que se encargan de cada detalle: escritores, editores, didactas, vendedores, directores de redacción, periodistas, masters en tecnologías y otras yerbas, como lo es también Marina Diez De Los Ríos, que desde los ocho años –cuando editó su primer libro– no ha parado de hacer y ser un montón de cosas; por eso acompaña a Marina Nill con algunas notas de su autoría en este espacio, y juntas llevan adelante la revista ya casi nacional, Laberintus.