Hoy los saludo y les traigo un tema largamente prometido –más a mis pares regionales con los que mantengo un contacto más personal- pero que (espero) sea de provecho para todos (y en el “todos” incluyo al público en general, no solamente a los escritores.
Se trata de una herramienta que en la actualidad abunda en Internet y debería ser nuestra mejor amiga: la nube. Y justamente, lo que me motivó a escribir esta entrada y filmar el video cuyo enlace les dejaré al final, fue que me impresionó la cantidad de casos de personas que perdieron información importante, inclusive el trabajo de toda su vida, por un desperfecto eléctrico (una suba o baja de tensión, algo por demás frecuente en la región donde yo vivo), un error humano del técnico en PC o por robos (esto último, también harto frecuente en estas latitudes). Gran parte de mi vida y casi la totalidad de mi trabajo pasa por un ordenador, por lo que nada me cuesta imaginar lo devastador que es pasar por alguna de estas experiencias. Si ya es complicado perder la máquina, eso es algo que de alguna manera se podría solucionar, pero la información, el trabajo… hay que ponerlos a reguardo de todas las formas posibles. Hacer periódicamente una copia de seguridad en un disco extraíble podría ser una. Crearse una cuenta en una nube y sincronizarla con la PC, que es a lo que me abocaré ahora, es otra.
¿Qué es la nube?
Para explicarlo de manera sencilla, es un modo de almacenamiento de datos en el que estos se alojan en espacios virtuales. Abunda la información al respecto en Internet si el tema les interesa para saber más. Lo que sí voy a resaltar es que hay una oferta amplísima. Y la buena noticia es que la mayoría (por no decir todas) ofrecen variadas cantidades de espacio de almacenamiento de manera gratuita. Esto suele ser más que suficiente para quienes manejamos principalmente texto (escritores, docentes, estudiantes, investigadores…); no ocurre lo mismo con quienes trabajan con la imagen: fotografía y video demandan mucho más espacio. De todas formas, también hay opciones para ellos.
Mega
Puntualmente explicaré en sucesivas entradas, cual un curso muy breve y concreto, el funcionamiento de esta, que es con la que trabajo desde hace ya unos años. Crearse una cuenta aquí es tan sencillo como hacerlo en un correo electrónico o en las redes sociales (incluso aún más), sin embargo, conviene conocer de antemano cuáles son los pasos y respetarlos.
Lo primero es ingresar aquí.
Una vez allí, hay que dirigirse al botón rojo “Crear Cuenta” arriba a la derecha o al botón verde en el centro de la pantalla, e ingresar.
Son muy simples los datos que solicitan: nombre, apellido, dirección de correo electrónico, contraseña y confirmar contraseña. Recuerden que una contraseña fuerte se compone de minúsculas, mayúsculas y números o símbolos. Luego hay que tildar los dos casilleros con letra chica ubicados al final. El primero advierte que si olvidamos la contraseña podemos perder nuestros datos (ya retomaremos este tema), y el segundo, es para aceptar los términos de servicio de MEGA.
A continuación se abre un cartel en el que indican que se ha enviado un enlace a la cuenta de correo electrónico con que cual se creó esta nube, que hay que pinchar para confirmarlo. Una vez hecho esto, lo que hay que confirmar es la cuenta en Mega, ingresando una vez más la contraseña.
Hecho esto, nos mostrará las opciones de Mega para que escojamos una. Les comentaré brevemente cuáles son: yo tengo la gratuita, que ofrece 50 GB de almacenamiento con transferencia limitada, pero para el trabajo que yo hago, es más que suficiente. De hecho, cuando necesité más espacio, lo que hice fue crearme una segunda cuenta gratuita desde otro correo electrónico. Luego están las pagas: hay desde $328,78 por mes, que ofrece 200 GB de almacenamiento y 1 TB de transferencia, hasta una de $1976,00 por mes, que ofrece 8 TB de almacenamiento y 16 TB de transferencia. En el medio, hay otras opciones.
Ya seleccionada la cuenta que deseamos, Mega nos abre otro cartel del que debemos descargar la clave de recuperación. Y para esto vuelvo sobre algo que advertí unos párrafos atrás: contrariamente al grueso de las cuentas que nos creamos todo el tiempo, en esta no se recupera la contraseña en caso de olvidarla, lo que sí hace Mega es generar esta clave de recuperación, que conviene descargar y guardar en un lugar seguro dentro de la PC, para el caso de que alguna vez la necesitemos. Cuando la descargamos, por defecto suele guardarse en la carpeta de Descargas. Este documento consiste en un archivo en blog de notas, compuesto por letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos. Insisto: guárdenlo bien y cuídenlo como oro, para el caso de que lleguen a necesitarlo alguna vez.
Hecho esto, ya está creada la cuenta. En futuras entradas explicaré como crear carpetas, cómo guardar archivos suelos y carpetas de nuestra PC, cómo sincronizar la nube con nuestra PC (esta función me parece la más maravillosa de todas) y alguna que otra función que podría resultarles práctica.
Lo último que les voy a enseñar por hoy es cómo cerrar la sesión: tienen que ir al menú que está arriba a la derecha y cliquear en Desconectar. Cada vez que salgan de su cuenta, Mega les pedirá que confirmen la contraseña y les ofrecerá descargar la clave de recuperación. Pueden saltarse ese paso si quieren. De todas formas ya guardaron la clave en un paso anterior.
Aquí les dejo el video que subí a Youtube, en el que muestro paso a paso todo lo que acabo de explicarles. No es muy bueno el video: a pesar de tener un micrófono el sonido no es bueno y la imagen tampoco, porque la tecnología no me acompaña: es tan antigua mi PC que ni siquiera puedo instalar y utilizar los Software de grabación de pantalla, así que monté mi teléfono delante del monitor y filmé como pude, porque si me pongo en exquisita y pretendo esperar a equiparme mínimamente, corro el riesgo de acabar no haciendo nunca nada. Creo que a los efectos sirve. Sí prometo rehacer los videos que puedan mejorarse, cuando tenga los dispositivos y las herramientas adecuadas.
Ya saben, si les resulta complejo, complicado, difícil o lo que fuera, me pueden hacer consultas por aquí mismo o por cualquiera de mis redes sociales (que aparecen en la barra inferior de mi web) o acercarse a la Oficina para solicitar el servicio. Este es otro de los trabajos que hacemos desde la Oficina para Escritores.
Me despido por ahora y prometo regresar pronto con el resto de este pequeño curso sobre la utilización de la nube en Mega.